Nos despertamos como todos los días sobre las 8 de la mañana para prepararnos y comenzar nuestra rutina, las niñas al cole, Fede a entrenar y yo a trabajar, reuniones, salidas y demás. Pero estaba nevando en Donostia, hacia más de una década que no sucedía algo así.
Suspendimos todas las actividades, excepto Fede (los deportistas profesionales no paran ni por lluvia, ni por calor y menos por nieve). Las chicas faltaron al colegio, preparé el mate y nos fuimos caminando hasta la playa; la estampa blanca hizo que más de uno faltara a sus obligaciones y con cámara en mano saliera a disfrutar de un día al mejor estilo “Olaf”.
¿Nos sentamos? |
Los aventureros se calzaron los esquíes y salieron a disfrutar de la playa de una manera muy singular, pero los más osados, no faltaron a su baño matutino y sin importar el frío, nadaron como de costumbre.
Qué el frío no te detenga |
La verdad una estampa preciosa aquí tambien nevó muchisimo, menudo invierno mas duro. La verdad no hay playa mas bonita en el mundo para mi. Disfruta preciosa.